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O Camiño dos Faros, una ruta en Galicia que no te puedes perder

Acaba de empezar la primavera y seguro que ya estás planeando una buena escapadita o incluso una ruta de senderismo por Galicia para disfrutar con tus amigos. Estás de enhorabuena, en Galicia vas a encontrar tantas opciones maravillosas con las que inundarte de naturaleza que podrías pasarte años dando vueltas sin repetir ni una sola vez. Eso sí, si lo que estás buscando es algo espectacular, que te permita disfrutar del mar a la vez que te pegas unas buenas caminatas y que te deje la sensación de estar viviendo una experiencia única, no busques más, O Camiño dos Faros es la opción ideal.

Espera, espera, ¿no sabes qué es O Camiño dos Faros? No te preocupes, en Wilderway te lo contamos todo para que tú solo te tengas que preocupar de preparar la mochila, la cámara y las ganas de buen rollito en la naturaleza. 

¡Toma nota!

O Camiño dos Faros, la ruta que no te puedes perder

A la hora de escoger una buena ruta de senderismo por Galicia podrías plantearte diferentes opciones: buscar algo que transcurra por bosques frondosos que parezcan de leyenda, disfrutar recorriendo alguna zona vinícola a orillas de un río o, por supuesto, impresionarte con la majestuosidad que nos ofrece el Atlántico y todas nuestras rías. 

Si eres de los que se decanta por una ruta marítima, O Camiño dos Faros no solo es la opción ideal, es que si no la has hecho antes ya puedes ir planificando todo bien porque deberías considerarla como obligatoria. 

O Camiño dos Faros son nada menos que 200 kilómetros de ruta que transitan desde Malpica hasta Finisterre pasando por todos los faros y los hitos de Costa da Morte. Esto se dice fácil, pero sin duda estamos ante una de las sendas más espectaculares de Europa (y del mundo también).

La magia de O Camiño dos Faros es que se hace siempre mirando al mar y, evidentemente, nos embelesa con faros, playas o acantilados, pero ojo, eso por sí solo ya sería impresionante, pero es que además te vas a encontrar con dunas inmensas, con ríos, estuarios ideales para los amantes de las aves y también dólmenes, castros, villas marineras o miradores que te permitirán disfrutar de puestas de sol legendarias mientras el mar rompe a tus pies de todas las formas imaginables.

Ya va apeteciendo, ¿verdad? Pues solo estamos empezando.

Una ruta dividida por etapas

Que O Camiño dos Faros vaya siempre pegado al mar no significa que sea un tranquilo paseo por la playa. Debes tener en cuenta que es una ruta de dificultad media, la costa es bastante abrupta y habrá momentos en los que tendrás que tirar de resistencia para subir algún desnivel. 

Pero no te asustes ni mucho menos, el truco es ir cogiendo forma poco a poco y, sobre todo, tomarse las ocho etapas con calma, parando a comer, a sacar fotos y recreándote a gusto con el enclave natural de ensueño. Si vas en modo disfrutar al cien por cien la duración aproximada de cada etapa será de unas nueve horas y créenos: te encantará. 

Primera etapa: Malpica – Niñóns (21’3 KM)

Para arrancar la Ruta de los Faros de Galicia nos vamos hasta Malpica. El inicio ya nos va a dar una pequeña muestra de lo que disfrutaremos en toda la aventura cuando recorramos el puerto, las calles o el paseo marítimo de esta villa marinera para llegar hasta la Praia de Area Maior en dirección a San Adrián. 

Desde allí ya tendremos una panorámica increíble de todo Malpica y las Islas Sisargas que acabaremos viendo desde todos los puntos posibles atravesando los caminos de pescadores que nos llevan hasta Beo. Allí, tras cruzar los primeros acantilados de la senda, continuaremos hacia Seiruga cruzando un pequeño río.   

Dejaremos Seiruga atrás en dirección a Nariga con un tramo algo complicado de monte que nos dejará en el Faro de Punta Nariga, el primer gran faro, el lugar en el que muchos se dan cuenta del por qué de la inmensidad de la ruta. 

Para finalizar, un tramo con alguna pequeña dificultad hasta la Enseada do Lago y de allí a la Playa de Niñóns.

Segunda etapa: Niñóns – Ponteceso (26 KM)

La segunda etapa comienza en la Playa de Niñóns y nos lleva hasta la Playa de A Barda bordeando el monte para meternos de lleno en la Costa da Tremosa por un camino un tanto exigente hasta Roncudo, una aldea construida en piedra. 

Desde allí bajamos al Faro Roncudo, otro de los hitos de la ruta y desde el que se pueden ver las rocas donde los percebeiros hacen su trabajo jugándose el tipo. 
Acto seguido tomamos rumbo hacia el interior de la ría atravesando Corme y varias playas hasta llegar al acantilado de Valarés. Al final de la etapa llegaremos hasta la desembocadura del Río Anllóns con una vista increíble de la Isla Tiñosa, las dunas y la playa de Barra donde alucinaremos con un kilómetro de desierto en la ensenada de Insua. Y de allí al puente de Ponteceso, justo delante de la casa del bardo Eduardo Pondal.

Faro Roncudo es uno de los faros que discurren por la ruta

Tercera etapa: Ponteceso – Laxe (25,3 KM)

Una de las maravillas de O Camiño dos Faros es que nos traslada por paisajes diversos y lugares de ensueño sin tener que desplazarnos cientos de kilómetros. Esta tercera etapa es una buena muestra de ello. Después de arrancar en la Ensenada de Insua recorriendo pinares hasta la Playa da Urixeira y pasear durante tres kilómetros disfrutando de las aves por la Senda do Anllóns, iremos hacia el interior por la Ruta do Rego dos Muíños desde As grelas

Allí, después de una subida que pondrá a prueba nuestras piernas, llegaremos a dos auténticos mitos de la arqueología de la Costa da Morte (y de toda Galicia), el Castro A Cibda y el Dolmen de Dombate.


Al salir de Dombate de nuevo hacia la costa, subiremos el Monte Castelo, la cima más alta de todo O Camiño dos Faros con 312 metros y un auténtico mirador de lujo sobre las rías de Corme y Laxe. 


La última parte de la etapa nos lleva a una vista de las mismas rías, pero con una perspectiva diferente desde Punta do Cabalo y de ahí hasta Laxe al que llegaremos por su grandiosa playa hasta la plaza del pueblo.

Cuarta etapa:  Laxe – Arou (18 KM) 

En la cuarta etapa nos aproximamos al mismo corazón de la Costa da Morte. Arrancamos en Laxe con una pequeña visita por el pueblo para acercarnos al faro por la Ruta da Insua. Muy cerca de allí nos esperan la Furna da Espuma y la Playa de los Cristales, dos de esas curiosidades de la naturaleza que siempre sorprenden. 

Desde ahí, a través de la Enseada da Baleeira iniciamos el trayecto que nos llevará directos hasta el Peñón de Soesto y su playa. Tras una parada para descansar nos ponemos en marcha hacia las lagunas de Traba, un enclave ideal para los amantes de las aves, para seguir hasta Mordomo y coger el camino por la costa hacia Camelle. 

Un camino lleno de rocas de todos los tamaños que parece sacado de algún clásico cuento de hadas y que nos conduce hasta Camelle, otro lugar repleto de historia en el que podremos maravillarnos con los restos del Museo de Man, el ermitaño que vivía entre las rocas. Al final de la etapa, por pequeños caminos de costa llegamos hasta Arou. 

En Camelle podremos disfrutar de los restos del museo da Man

Quinta etapa: Arou – Camariñas (23,8 KM)

Si llegados a este punto todavía no te has convertido en un fanático de la Ruta de los Faros de Galicia, la quinta etapa te hará cambiar de opinión muy rápido porque estamos ante una de las mejores rutas de senderismo por Galicia a las que te puedes enfrentar. 

El trayecto arranca recorriendo la costa que va desde Arou a Cabo Vilán. Allí mismo, a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, ocurrieron una serie de naufragios entre los que destaca el del buque Serpent en el que hubo cientos de fallecidos. Y todo esto es lo que le dio nombre a la Costa da Morte

Y no es para menos, caminando por allí se aprecia la dificultad de navegar unas aguas complicadas con enormes paredes delante. 

Al salir de Arou y tras cruzar la Ensenada de Xan Ferreiro no tardamos en llegar hasta el mirador y la Playa de Lobeiras para cruzar después un sendero que nos lleva al Puerto de Santa Mariña. 

Después de eso, la subida hasta Monte Branco nos muestra una visión impresionante: la duna de Monte Branco, la playa de Trece y el conocido Cementerio de los Ingleses.

Ya de bajada atravesamos las solitarias calas de Trece hasta Punta Boi para bajar a ver el Cementerio de los Ingleses, donde descansan aquellas víctimas del Serpent. Tras la parada de rigor, reiniciamos la marcha en dirección a Cabo Vilán por una senda cómoda que termina en el Faro. 

Faro Vilán es uno de los puntos emblemáticos de toda la ruta ya que desde su puesta en funcionamiento ha servido de guía a todos los barcos que cruzan estas aguas de intenso tráfico y difícil navegación. Además, marca el ecuador de la senda, 100 kilómetros recorridos y otros cien por recorrer. 
La jornada termina en el mismo centro de Camariñas, sin duda una de las villas más emblemáticas de toda la zona.

O Camiño dos Faros te acerca a la Costa da Morte y a sus faros

Sexta etapa: Camariñas – Muxía (32,6 KM)

Esta es la etapa más larga de todo O Camiño dos Faros y también la que más tiempo transcurre a través del asfalto. Es el momento de resguardarse un poco en el interior de la ría y disfrutar de otros elementos. 

Al principio gozaremos de la desembocadura del Río Grande y la Ensenada da Basa, aguas tranquilas en las que podremos ver decenas de mariscadoras aprovechando la marea baja en medio de bandadas de garcetas. 

Desde ahí, camino por carretera rumbo a pequeñas aldeas rurales como son Tasaraño, Dor y Allo que nos muestran las raíces de una Galicia diferente. Así llegaremos hasta Ponte do Porto para tomar el paseo fluvial hasta Cereixo.

Y aquí es cuando la etapa se complica un poquito yendo hacia Playa do Lago y tomando un sendero estrecho por la Furna do Sapo y hasta la Playa de Area Grande. Tras cruzar el pinar que separa esta playa de la de Leis estaremos ya muy cerca del Faro de la Playa de Lago, momento ideal para darse un chapuzón antes de continuar.

Al salir de la Playa de Lago es el momento de acercarnos hasta Merexo y atravesar la aldea disfrutando de las vistas de su pequeña bahía para continuar por un tramo que nos lleva hasta la ruta de los molinos del río Negro. 

Desde ahí atravesamos diferentes puntos siempre con la mirada fija en Chorente y su Bosque para acercarnos hasta la punta del mismo nombre para ver Muxía desde allí, justo antes de llegar atravesando las playas de Espiñeirido y A Cruz.

En Muxía nos deleitaremos con el santuario de la Virxe da Barca, punto al que hay que llegar en el anochecer para disfrutar de una de las mejores puestas de sol que se puedan ver.

Pero la etapa todavía no se acaba. El último kilómetro de caminata se reserva para el paseo oriental de Muxía que lleva desde el monumento a los voluntarios hasta la playa de O Coido, zona cero del desastre del Prestige.

Séptima etapa: Muxía – Nemiña (25,3 KM)

Si has llegado hasta aquí ya estás lo suficientemente en forma para enfrentarte a las dos etapas más duras de todo el O Camiño dos Faros y que nos llevarán hasta Finisterre. 

La séptima es la que se lleva la palma en cuanto al esfuerzo que requiere, pero te aseguramos que merece la pena. 

Nada más salir desde O Coido iniciamos la subida al Monte Cachelmo y no es sencilla, ya que nos enfrenta a unos 750 metros de subida con una pendiente media del 23 por ciento. Desde la cumbre las vistas de Muxía con Vilán al fondo bien valen el sacrificio de la subida. 

El descenso nos lleva hasta la playa de Arnela y desde allí, por una pista, subimos de nuevo hasta el Monte Buitra que nos ofrece una panorámica de toda la etapa que nos queda por delante con Cuño, O Pedrouzo, Moreira y la península que se forma el Cabo Touriñán. 

Desde Cuño otro ascenso para coronar los 264 metros del Monte Pedrouzo y una bajada muy técnica por suelo irregular que nos lleva hasta la Playa de Moreira. Allí disfrutaremos del Faro Touriñán, el punto más occidental del camino y el lugar en el que más tarde se pone el sol en Europa durante varios días al año

Faro Touriñan, en la séptima etapa de O camino dos Faros

El final de la etapa es para Insua do Castelo hasta alcanzar la Playa da Nemiña.

Octava etapa: Nemiña – Cabo Fisterra (26,9 KM)

La última etapa de O Camiño dos Faros es larga, pero no es tan exigente como la anterior, aunque sí que es recomendable tomársela con calma y arrancar temprano. 

Desde Nemiña llegamos a la desembocadura de la Ría de Lires, la más pequeña de Galicia y un espacio al que acuden todos los amantes de las aves por su riqueza. 

Costa gallega en la octava etapa da Ruta dos Faros

Aquí la ruta se complica un poco al transitar por la costa de Lires con un ascenso muy pronunciado hacia los acantilados de Punta Besugueira y de la Mexadoira.

El siguiente punto es la Playa do Rostro que nos lleva a través de un pequeño sendero hasta la punta del mismo nombre, un sitio ideal para parar a comer mientras disfrutamos de las vistas.

Nada más reanudar nos encontraremos enseguida con los acantilados formados por la Punta do Rostro y la Punta do Castelo y ya allí podemos visitar los restos del Castro de Castromiñán. Desde sus muros ya divisaremos la siguiente meta de la etapa: Cabo de la Nave.

Para llegar hasta allí cruzaremos de nuevo varios acantilados hasta llegar a la solitaria Playa de la Arnela.

Un ascenso por un tramo impresionante será el que nos lleve al acantilado más alto de toda la ruta y ya nos aproximaremos al final de la etapa y de O Camiño dos Faros.

Desde el Cabo de la Nave, en un descenso muy pronunciado llegaremos a la playa de Mar de Fora para afrontar la última subida por Monte Facho. En una subida constante llegaremos a la parte oeste del Cabo y habremos llegado a la meta de toda la travesía: el Faro Fisterra, el antiguo fin del mundo y el emblema más característico de todo O Camiño dos Faros. Sin duda el momento más placentero de todas las etapas, dónde podrás disfrutar de la más maravillosa de las puestas de sol que has visto nunca.  

Ahora que ya conoces en detalle O Camiño dos Faros, ¿qué te parece? ¿Te atreves a intentarlo? ¿Eres de lxs que ya está preparando la mochila? Seguro que sí, en Wilderway sabemos que te apasionan estas rutas llenas de naturaleza y en las que se pueden vivir auténticas aventuras tanto como a nosotrxs.

Si te lanzas a hacerla no dudes en contárnoslo y etiquetarnos en tus fotos de Instagram, ¡queremos acompañarte en la aventura! We are the northwest!